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lunes, 26 de abril de 2010

Letras Sesentosas



La imagen muestra un poster del artista Víctor Moscoso, en relación con tres conciertos que tuvieron lugar los días 24, 25 y 26 de febrero de 1967 en el Auditorio Fillmore de San Francisco, donde se presentaron Otis Rush y la Chicago Blues Band, The Canned Heat Blues Band, y la famosa agrupación Grateful Dead.

Pero no soy muy conocedor de las respectivas virtudes de los músicos que se presentaron. Lo que me interesa es el afiche; o con mayor precisión, la tipografía del afiche. Esta responde a una manifertación de la estética psicodélica, consistente en deformar las letras de modo pronunciado, retorciéndolas y combinando colores para dar la impresión de una imagen sacada de un sueño o una alucinación. Se lograban imágenes complejas y hermosas, que en muchos casos se han convertido en clásicos de la época, pero los textos eran terriblemente difíciles de leer.


La estética de tales tipografías se extendió hasta bien entrados los 70's, y aunque tales afiches se suelen asociar a la música y en general a la cultura anglosajona, algo de esta expresión gráfica se filtró a la cultura hispanohablante, como se aprecia por ejemplo en la carátula del disco de Fania All Stars: Live at the Cheetah, donde el tipo de letra abigarrada y la elección de colores recuerda ligeramente algo del estilo psicodélico.

Parece que el Auditorio Fillmore, y en general la ciudad de San Francisco, tenían una condición icónica dentro de la cultura sesentosa, como se observa en el tributo que se le rinde en la película Cars, de Pixar/Disney: una furgoneta Volkswagen de las que se veían en los sesentas, con un carácter marcadamente hippie, se llama Fillmore. Y Fillmore es también el nombre de un juego de letras para tipografía, inspirado en el estilo de esos afiches de los 70s.




Lo cual nos lleva a una forma de expresión tipográfica que tuve ocasión de ver y dibujar profusamente en los 70's; era parte de un código expresivo de la época, que incluía el vestir, la música y el lenguaje. Que los adolescentes de aquellos días usaban para comunicar sus ideas al mundo, y que los más chamos imitábamos porque parecía emocionante. Habría que darle un nombre a esa tipografía.

Dibujar letras es una de las facetas más interesantes del dibujo, aunque hoy día haya programas que permiten grandes variaciones en cuanto al juego de caracteres. Pero a muchos de quienes nos gusta dibujar la cosa es un gran entretenimiento, y creo que no dejaremos de dedicarnos a las letras... literalmente.