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viernes, 5 de octubre de 2012

¿Que si me siento viejo?

Durante algún tiempo ha circulado por la red un texto cuyo autor desconozco, y que lleva por título "¿Te sientes viejo ahora?" aunque hallé una versión más adaptada a nuesto país, que lleva por título "¿Te has sentido viejo alguna vez?". Menciona algunas de las cosas que vivieron los que eran veinteañeros en los 80s, y que los recien nacidos en aquella época no pueden apreciar.

El texto sin embargo, falla en algunas cosas, ya que los veinteañeros de hoy son los nacidos en los 90s, y algunas cosas han cambiado. Por ejemplo, el texto reza: "...probablemente muy pocos de ellos saben quién es Muhammar Kaddafi..." , cuando es más probable que sí lo sepan; dice que "StarWars se les hace bastante falso y los efectos especiales les parecen patéticos. Nada digno de volverse fanático o de usar una camiseta con Arturito y Citripio". Pues sí, ahora son fanáticos, y usan las mentadas camisetas. Lo cierto es que para la época en que el texto salió (principios de este siglo), escribí un comentario a propósito, y como acabo de encontrarlo, me pareció adecuado para este blog.

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¡Qué buena lectura! De verdad que parece que esos años hubieran pasado volando. La parte que más me gustó fue la de los corchos en las chapas. Pero para aquellos que se sienten viejos, aquí me permití escribir un pequeño consuelo. Sólo para que vean que fuimos tambien jóvenes indolentes para alguien. Y para que los chicos sabelotodo de hoy vean que algún día ellos serán vejetes insoportables para alguien. Y no podrán evitarlo, a menos de que abran sus mentes.

¿QUE SI ME SIENTO VIEJO?

Háblale a un chico de las impresoras de matriz de puntos. A lo mejor no te entiende. Si puedes, muéstrale una. A lo mejor se ríe. Ahora dile que en una época fueron impresoras de red, y tenían el tamaño de una lavadora. A lo mejor se cae para atrás.

Ahora recuerda que en un tiempo, las impresoras eran de impacto, tenían el tamaño de un armario, y servían a toda una institución. Por supuesto, no lo recuerdas, como no recuerdas la época en que una computadora era LA computadora de la empresa, y necesitaba un piso para albergarla, y sólo personal autorizado podía operarla.

Te ven raro cuando hablas de los diskettes de 5 1/4". Pero ¿Tú usaste discos de 8"? ¿Guardaste programas en cinta magnética?

Te dicen viejo porque viste TV en blanco y negro. Además, sólo trabajaban 4 canales, de 6 am a 12 pm. Pero, ¿tú recuerdas acaso alguna época en que no haya habido televisión?

Tú sabes a lo mejor lo que es un plato, un tuner y un deck. Y tenías que conectarlos según un diagrama detallado para poder tener un equipo de sonido. Eso, que los componentes estén separados, y que era mejor así, ya no se concibe. Y decirle a un muchacho ahora una palabra como picó provocará una mirada de extrañeza, y una destemplada carcajada cuando se le explique qué era el mencionado picó.

Pero, ¿te han hablado de los receptores de radio que ocupaban un lugar de privilegio en la sala de estar? Oir radio era un evento familiar, y sólo el padre estaba facultado para manejar el aparato. Para tocar discos había un aparato independiente que se usaba en ocasiones más especiales aún; y, ¿has visto un disco de 78 RPM?. Los ultramodernos tocacintas con sus carretes enormes, estaban reservados a los expertos.

Y dentro de veinte años quizá a los muchachos les parezca inconcebible una época en que había aparatos separados para TV, sonido, e impresion. Que hubiera aparatos para fax y teléfono (y que no se pudiera ver al interlocutor), en una época en que el computador nos da todos esos servicios. Se extrañarán de que la gente hoy no pueda elegir la programación de TV ni de radio; o que la línea de teléfono que se usa para Internet no se pueda utilizar para hablar al mismo tiempo. Incluso les maravillará que guardemos música en objetos físicos, siendo el ciberespacio tan grande.

¿Que los muchachos de hoy no se deslumbran con Farrah Fawcett, Victoria Principal, o que tuercen el gesto de imaginar un desnudo de Elba Escobar?¿Que las muchachas se ríen de imaginar furores adolescentes causados por los integrantes de "El Reencuentro" entonces llamado "Menudo"?
Tú tampoco concibes chicos soñando con Lana Turner, Silvia Pinal o Cecilia Martínez. Ni sabes del furor causado por Carlos Gardel, Alfredo Sadel, o incluso Cherry Navarro. Ya vendrá la nostalgia por "lo buenas que estaban Pamela Anderson y Carmen Electra". Y los Backstreet Boys y Servando y Florentino se pondrán "viejos y ridículos" también.

¿Se ríen de "Star Wars"? Anda a ver "Metrópolis", "La Guerra de los Mundos", o "Barbarella" y después hablamos. ¿O crees que "Arnageddon" o "Titanic" durarán veinte años?

Puede que te choque que hoy en día un profesional universitario no inspire el mismo respeto. Los profesores se las ven negras para mantener la disciplina en una clase. Pero tú nunca tuviste que llamar a un bachiller por su título. Y a lo mejor no concibes la época en que una secretaria (CUALQUIER secretaria) era una persona seria y culta en extremo, además de la única capaz de utilizar una máquina de escribir. Más aún, muchas veces ese trabajo era desempeñado por hombres.

Sí, claro, tú criticas a los muchachos porque no bailan, no saben bailar, no sacan a las muchachas en las fiestas; y dices que eso es una habilidad social necesaria. No tienes idea de la época en que había que saber bailar, había que ser capaz de tocar un instrumento musical, cantar con voz entonada, conocer poesía y ser capaz de escribirla. En el futuro, quizá los jóvenes se burlen de la necesidad actual de ir a fiestas para conocer gente y tener romance. Hasta se burlen de la necesidad de conocer gente y tener romance.

Sólo se siente viejo quien se queda atrapado en una época. Y si aquellos fueron "mis años" estos también lo son, hasta el día en que muera. Ya lo dijo Wilde: "Lo malo de ser demasiado moderno, es que se corre el riesgo de quedarse súbitamente anticuado".